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HOLA

jueves, 2 de diciembre de 2010

MEDEA de Euripides en Lima


Medea De Euripides
Local: Teatro Centro Cultural Pucp
Dirección: Av. Camino Real 1075 - San Isidro
Fechas: Del 03 al 13 de Diciembre 2010
Costo normal: S/ 40.00 n soles
Lunes: S/.30.00 n soles

MEDEA: ¿PUEDE UNA TRAGEDIA SER ENTRETENIDA Y AMENA?

¿Medea entretenida? ¿Estamos hablando de la Medea de Eurípides, esa tragedia donde, con su propia mano, una madre mata a sus dos amados hijitos por PURO despecho, sólo por ver sufrir al padre, su examante? ¿Puede este tragedión ser montado de forma tal que resulte entretenido y ameno? Pues esto es lo que logra, queriéndolo o sin querer, el montaje de Gisela Cárdenas (una buena directora peruana que hace carrera en Nueva York) estrenado hace poco por el Centro Cultural de la PUCP.

Esta amena Medea entretiene, y hasta por momentitos divierte, por diversos motivos. Nos provoca hasta una risa, y creo que ésta es la primera vez que una asesina me hace reír, y que una tragedia me entretiene de esta forma. ¿Por qué lo logra?
Porque es lujosa: hay mucho dinero luciéndose sobre ese pequeño escenario del CCPUCP -inmensas puertas de acero, plegadizas y a toda altura que funcionan (se pliegan) una sola vez, y cortinados de arriba abajo que de pronto colapsan completos, y artefactos mil en un escenario de dos pisos, y un televisor curiosamente de época que corre sobre ruedas y...
Porque hay broncas a grito pelado, sacadas de vuelta y violentos chapes, y...
Porque nos distrae el ojo un abigarramiento, muy a la posmoderna, de disímiles elementos decorativos (hay un retrato de militar antiguo -quizás Bolívar-- de unos dos metros por uno y medio, que nos observa echado de costado en el segundo piso, y hay un aparato de televisión que de pronto arremete zigzagueando por todo el escenario, y hay esos desnudos y crudos tubos de luz florescente que le dan al escenario un aspecto tan posmodernamente feo, y...
Porque aparece un simpático rey griego en casaca de cuero y pantalón de lo mismo, con barbita y pelo largo de añejo pero machote motociclista, todo un Hell's Angel, y...
Porque un coro de bellas mujeres de blanco, en curiosos vestidos (posmodernosos, con tocas apretadas que les dan un aire de pacientes de manicomio), habla en perfecta cadencia y coreográficamente desplaza y manipula sus rodantes catres blancos, y...
Y porque, en fin, hay tanto qué ver allí, y todo es tan "actual", tan Nueva York, tan recontraposmoderno que, si de pasar el rato se trata, pues ¡hay que ir a ver ésta de Eurípides, hija!

La tragedia griega como entertainment en la era del entretenimiento.

Muy otra cosa hubiera resultado de un intento por revelar siquiera un poquito del misterio de esta tragedia. Que es, para comenzar, 'cómo puede, o quizás debe, esa madre matar a sus hijos'. Pero no, no hay nada de eso, este montaje light no camina en tan profunda dirección. Más bien la evita.

Una exploración de tal interrogante no es, por supuesto, aburrida. Uno puede quedar -quizás debería quedar- totalmente tomado por el tema y los dilemas de la tragedia. Uno debería horrorizarse de uno mismo por sentirse, aunque fuera sólo por un instante, aliado de Medea. Uno debería pasarse toda la obra a merced de esos celos y de ese despecho extremos, sin que nada lo distrajera de lo que está pasando allí con esa gente -menos aún las locas carreras de ese televisor encendido que corretea transmitiendo malas noticias. Una tragedia como Medea debería, en fin, por lo menos intentar conseguir en el público algo parecido a la 'catarsis' aristotélica, que se produce al uno sentir los extremos de la piedad y el terror. Eso, o algo como eso. Algo revelador en carne propia de nuestra propia naturaleza. Pero no. Nada de eso sucede aquí.

Y no sucede durante esta entretenida Medea de Gisela Cárdenas, porque ella se la ha pasado buscando (muy posmodernamente) dónde colgar el siguiente motivo de elaboración conceptual, y no dónde está el siguiente dilema moral o el siguiente espantoso descubrimiento que hace falta identificar e interpretar para poder de verdad conmover al público, revelarle algo de Verdad, y no solamente plantearle acertijos interpretativos.
Este montaje parece estar intentando que el público se haga preguntas como ¿qué querrán decirnos esos crudos tubos de neón? o quizás ¿será que esas mujeres manipulan esas camas blancas porque representan el amor frustrado? o a lo mejor ¿será que ese loco televisor representa el abuso del poder sobre los medios de comunicación?

En fin, este montaje es un ejemplo más de cómo, en estos días, se puede gastar mucho dinero en el inservible ejercicio de la significación conceptual, abandonando la difícil --y mucho menos cara-- ruta de tratar de lograr que el público sienta algo que nunca ha sentido antes con tanta fuerza, y que se le revele algo que, antes, apenas barruntaba.

Y claro, Sofía Rocha (uan gran actriz) hace una delirantemente perfecta actuación, que nos cautiva pese a que sus primeros parlamentos no se escuchan, sencillamente porque no hay intención de que se escuchen por encima de la bulla que otros elementos causan. Y vemos también una muy convincente y sólida entrega de César Ritter, y ambos han resuelto sus papeles en clave realista, y quizás por eso son lo único que logra emocionarnos un tantito, por momentos.

Pero no basta. Porque en esta Medea tan posmodernamente abigarrada y tan infundadamente aderezada y compuesta, hay mucho qué mirar y qué escuchar, pero poquito que sentir. Y menos aún hay nada que podamos comprender, pero no intelectualmente sino vitalmente, íntimamente, personalmente, acerca de la vida, de los celos y de la legitimidad, o no, del asesinato de unos niñitos inocentes.

Esta lujosa y entretenida Medea seguramente les amenizará la noche limeña a muchos, que irán a verla bajo pretexto de que es una gran tragedia griega. Pero igual, pasará a mi efímero recuerdo como un montaje perfectamente prescindible, distinguido por el casi deshonroso factor de haber gastado más dinero que cuatro o cinco puestas menos pretenciosas y costosas, pero de muchísimo más calado, que hemos visto este año.

¿Por ejemplo cuáles? Díganmelo ustedes, amigos. Díganmelo ustedes.
Por Alonso Alegría, teatrero. Hijo de un novelista y una pianista.

, http://blogs.peru21.pe/gritosysecretosdelteatro/2010/10/medea-una-tragedia-entretenida.html


MEDEA
Spot announcing the upcoming production of Gisela Cardenas' MEDEA in Lima Peru 2010

Obra MEDEA en el CCPUCP

El sábado 25 de septiembre es el estreno de la obra clásica "Medea". Bajo la dirección de Gisela Cárdenas.
Hasta el 13 de Diciembre 2010. Hya probabilidades que regresen por una breve temporada en Enero 2011.

Medea: obra de traición, desengaño y venganza traición

Obra de teatro Universidad Catolica del Peru

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